viernes, 23 de enero de 2009

FRASES DE (Aristóteles)



El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.

La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas

El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.

La esperanza es el sueño del hombre despierto.

No basta decir solamente la verdad, mas conviene mostrar la causa de la falsedad.

Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.

Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.

Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama.

La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.

Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud.

martes, 20 de enero de 2009

Frases de (Rabindranath Tagore )


Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.

La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido.


Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.


Convertid un árbol en leña y podrá arder para vosotros; pero ya no producirá flores ni frutos.


Dormía..., dormía y soñaba que la vida no era más que alegría. Me desperté y vi que la vida no era más que servir... y el servir era alegría.


Aunque le arranques los pétalos, no quitarás su belleza a la flor.

El Amor es el significado ultimado de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento, es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación.


Agradezco no ser una de las ruedas del poder, sino una de las criaturas que son aplastadas por ellas.

Es fácil hablar claro cuando no va a decirse toda la verdad.


Déjame sólo un poco de mí mismo para que pueda llamarte mi todo