
A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse.
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
La moral es lo que hace a uno sentirse bien y lo inmoral es lo que hace a uno sentirse mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario